viernes, 3 de marzo de 2017

La foto detrás de la historia. Parte 3: El hombre de arena.

Bochum, 25 de Febrero del 2017

Esta foto fue tomada el mismo día que la anterior en la feria del Sábado, en Bochum. Cuando llegué al mediodía me tomé un tiempo para observar a la gente y mirotear un poco lo que estaba sucediendo. Creo que me compré un café y me lo tomé mientras caminaba, no lo recuerdo muy bien.  Después de algunos minutos escucho algunos sonidos que se vuelven repetitivos: colectivos, patrulleros, personas caminando, chicos gritando, vendedores ambulantes, pero el que más me llamó la atención fue la voz de un hombre que decía "hola" en alemán una y otra vez. Decidí seguir su voz. Así es como conocí a Claudio.

Claudio estaba sentado en el piso: había puesto un trapo en la vereda sobre el que modelaba un perro con su cría, en arena. Sí, arena. Tenía dos herramientas, una palita de metal y un cepillo de cerdas suaves que agarraba con unos dedos acostumbrados al trabajo duro. En ese momento le tomé la foto que ahora estoy describiendo. Nos quedamos hablando en alemán pues no entendía inglés y me contó un poco de su historia. Llegó a Alemania hace dos meses y vive del dinero que junta exponiendo su arte día a día. Es de Rumania, uno de mis países favoritos nuevos y aprendió el idioma en la calle. Increíble. Yo también le conté un poco de la mía. 

Claudio me pidió un favor: me dijo si podía llevarle una foto impresa el lunes, en dos días, ya que iba a estar en el mismo lugar en donde nos encontramos y quería tener una foto de sí mismo con su trabajo. Le dije que sí, por lo que le tomé otra fotografía en digital. El alemán no nos daba para más así que nos dimos un abrazo, nos despedimos y me fui. Volviendo a casa me crucé con un lugar donde hacen impresiones de imágenes fotografías digitales por lo que aproveché para hacer dos copias: una para Claudio y otra para mí. Una vez que me las entregaron, volví a donde estaba su humilde puestito y le entregué su copia.

Ya termina este texto: conté el por qué, el cómo y el cuándo tomé la foto de Claudio y su trabajo artístico, lo que me falta describir es la cara de bueno que tenía cuando se vio en la imagen impresa que un extraño al que no conocía de otro rincón del mundo le había tomado junto a su fiel y querido perro de arena. El resto es fotografía.


Nota: Para saber de qué se trata este proyecto, puedes leer la explicación aquí. 

1 comentario:

  1. Buena! La experiencia de conocer gente te hace sentir que este mundo es pequeño y que no estamos tan lejos! así debiera ser la vida siempre...espontánea! Saludos

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